PUBLICACIÓN REALIZADA POR PRENSA LIBRE EL 12/12/10 SECCION DEPARTAMENTAL, pagina 17. Enlace: www.prensalibre.com/noticias/Pinabete-arbol-Nochebuena_0_388761155.html (Tomada Textualmente)
POR M. TOC Y E. GONZÁLEZ
El uso de un árbol como símbolo navideño se originó en Europa, durante el siglo XVI, dentro de las iglesias cristianas reformadas —evangélicas—, que no utilizan imágenes para la didáctica del Evangelio; sin embargo, en Guatemala, como en el resto del mundo, ha sido acogido también por los católicos, explicó el historiador Fernando Urquizú, del Centro de Estudios Folclóricos.
- foto Prensa Libre: Mynor Toc
- Las plantaciones de pinabetes son impulsadas por el Inab con incentivos forestales para los agricultores. Los productores que cumplen con el programa son autorizados por el Conap para comercializar la planta.
Urquizú señaló que la práctica comenzó, a finales del siglo XIX, entre familias que lo adoptaron como una costumbre innovadora, de buen gusto y que reflejaba desarrollo; sin embargo, en la actualidad es parte vital del escenario navideño en todos los hogares.
Consideró que esto quizá se deba a que desde la Colonia se elaboran en el país los nacimientos, también conocidos como “belenes enramadas”, que consistían en altares abundantes de frutas, flores, ramas de árboles y hojas de plantas, como la de la pacaya. “Esta relación facilitó la adaptación del árbol navideño con el nacimiento católico”, aseguró el investigador.
Pero la tradición mundial, que en Europa utiliza un árbol de la familia de las coníferas, echó raíces propias en el país, en donde la planta que más se utiliza es un pinabete endémico propio de estas tierras, del sur de México y Honduras: el Abies Guatemalensis Redher. También existe otro endémico nacional, el Abies Religiosa.
En riesgo de extinción
El Abies Guatemalensis Redher está en peligro de extinción, por la demanda durante esta época, además de los incendios forestales y el avance de la frontera agrícola y ganadera. Hariet López, técnico del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), indicó que este tipo de pinabete se incluyó en 1979 en la Convención Internacional contra el Tráfico de Especies Amenazadas.
El Instituto Nacional de Bosques (Inab) y el Conap crearon, en 1997, la Estrategia Nacional para la Protección y Conservación del Pinabete.
El Inab promueve el cultivo de esta planta entre los agricultores, y el Conap coordina operativos con la División de Protección a la Naturaleza (Diprona), para controlar su transporte y comercialización.
Desde el 2009, el Conap, Inab, Diprona y productores trabajan en una nueva estrategia, que comienza desde educar a las personas en la preservación de esta planta, hasta la venta en los mercados.
Sergio Osorio, del Inab, destacó que el pinabete que se comercializa proviene de 49 plantaciones autorizadas en nueve departamentos, en donde identifican con un marchamo blanco del Conap a todos los árboles, ramas, coronas, estrellas y demás adornos.
Este Instituto solicita a la población que no adquieran pinabetes que no cuenten con este marchamo, para evitar la extinción de esta planta.
Nota de Divulgación: La fotografía que aparece en la publicación fue proporcionada por el INAB, tomada en la Finca El Espinero, por el Sr. Haroldo Gracias, miembro de este Programa, no como se indica al pié de la misma.
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